miércoles, 5 de diciembre de 2007

Con las alas en la valija

Pintabas el cuadro con los ojos de tigre que ella había inventado para hablar de vos.
Habías cambiado, eso era lo único que sabían vos y y el bastidor, que te miraba impoluto y erguido desde el atril.
Ya no eras tan valiente como antes. Ni en sueños soportabas un mentiroso "hasta luego". "No lo digas"- le habías pedido, y ella te había hecho caso por primera vez en su vida. Ella tamoco era tan valiente como antes. Se fue sin decirlo, aunque no era necesario y el primer trazo fue negro y corto, como el último.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

primaaaa!!!!! me encanta todo lo que escribis...hace mucho que no nos vemos..pero bueno nos veremos ahora para el gran e importante cumpleaños de tu papa(mi tio) aquel que te prometio la famosa cebra... muuuuuuchos besotes.
te kiero muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchooooooooooo!!!!!!!! tu primita,juli.

Anónimo dijo...

Ay, Juli, que emoción encontrarte por acá. Te quiero mucho, mucho. Ya nos veremos y esperaremos juntas a mi amiga rayada en el balcón de los abuelos que compartimos.